Esta pregunta me ha estado dando vueltas la cabeza últimamente. Y es que existen muchas personas talentosas que poco contribuyen al progreso común. En pleno boom tecnológico, bombardeo informativo en su mayoría estupidizante y sin liderazgo político, nos ensimismamos cada vez y procuramos vivir cada día jalando agua para cada uno de nuestro molinos. Vamos perdiendo el sentido de colectividad, cooperación y participación civil. Este es el problema de nuestra sociedad: priman las necesidades personales y al resto, ¡que les parta un cuerno!
¿Será que no hemos comprendido que son los talentos en un sentido amplio? Sabemos que son aquellas cualidades o dones, que configuran nuestro ser sin embargo hemos omitido conceptualmente "que hacen que vivamos mejor en sociedad" y creo que aquí radica el problema.
Los talentos están justificados en el carácter individual y colectivo del ser humano: a nivel personal como criatura única e irrepetible que no se divorcia del sentido colectivo de unidad con lo creado. Los talentos son necesarios para el desarrollo individual y del cuerpo social.
En un sentido personal, la comprensión de los propios talentos y del compromiso al aceptar las propias responsabilidades, son proporcionales a la dependencia con el medio natural ( considérese los diversos ambientes donde nos desenvolvemos como la familia, el trabajo, etc.). Ésta es una tarea que le compete al hombre en el encuentro de sí mismo y de su misión en el mundo,- no es fácil. Por un lado la aceptación del lugar que le corresponde en contraposición a las diferencias sociales injustas como la discriminación y prejuicios, atentan y desvirtúan la igualdad; por otro lado la primacía de la individualidad sobre la colectividad: anteponer las necesidades personales a las necesidades del conjunto, son ambos problemas que enfrenta el hombre cuando malentiende el sentido personal de los talentos como un mero bien particular.
En un sentido social, los talentos tiene una razón de ser: el orden y la convivencia armoniosa entre los hombres como un solo organismo con partes distintas que permiten el enriquecimiento del conjunto. Ello no sería posible son la igualdad ni la diversidad de talentos. Se reconoce y comprende que hay dependencia entre unos y otros puesto que todos sin excepción son necesarios para lograr metas comunes. También se dan a manera de donación. Los talentos le dan a la sociedad una estructura de orden por la natural diversidad.
Ambos sentidos se dan simultáneamente cuando se habla de la donación de talentos. A mayor servicio, mayor crecimiento personal, pero no necesariamente en un sentido material sino todo lo contrario: en uno espiritual. De ahí, que al entender la diversidad de talentos como una oportunidad para lograr el bien común, lleva a valorar el trabajo de todas las personas por igual , tener una actitud de gratitud y lograr el crecimiento personal con nobleza.
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